NUESTRA CONFIANZA DEBE ESTAR DEPOSITADA EN DIOS
La preocupación, la ansiedad y la inquietud nunca tienen un efecto positivo en nuestra vida, pues no solo nos mantienen ocupados y preocupados, sino también, obstaculizan nuestro crecimiento en la Palabra de Dios, agotan nuestra salud, nuestras fuerzas, y nuestro entorno.
De hecho, estar todo el día preocupado sobre un tema, tampoco aporta solución a dicho problema. .
No debemos echar la ansiedad sobre nosotros. El no soltar las preocupaciones es una manifestación de orgullo. Esto demuestra que pensamos que podemos resolver nuestros propios problemas. Y que no necesitamos al Señor.
Mostramos nuestra humildad al confiar en Dios. La preocupación, la ansiedad y la inquietud no son manifestaciones de confianza en Dios, sino que indican claramente, con su sola existencia, que intentamos cuidarnos nosotros mismos.
Mostramos nuestra humildad al confiar en Dios. La preocupación, la ansiedad y la inquietud no son manifestaciones de confianza en Dios, sino que indican claramente, con su sola existencia, que intentamos cuidarnos nosotros mismos.
Ora para todo, y no estés ansioso por nada. Disfrutarás mucho más la vida.
Humillaos, pues,
bajo la poderosa mano de Dios,
para que Él os exalte cuando fuere tiempo;
echando toda vuestra ansiedad sobre él,
echando toda vuestra ansiedad sobre él,
porque él tiene cuidado de vosotros.
1 Pedro 5:6-7
Confía en Dios.
1 Pedro 5:6-7